16 oct 2013

¿Por qué tercerizar servicios?


La especialización y la objetividad convierten al asesor externo en un socio estratégico.

Tercerización de servicios significa, contratar a otra empresa para que realice determinadas tareas para nosotros. Las organizaciones en desarrollo como las que ya están afianzadas toman esta forma de contratación para poder especializarse y centrarse en el corazón de su actividad.
Se puede hablar de suplantar por completo un área, como de generar un soporte externo al personal ya instalado en la empresa. De las dos maneras  se profesionaliza el staff, las funcionalidades y los procesos. 

“Los profesionales independientes y oficinas externas con variedad de perfiles trabajando, pueden convertirse en un socio estratégico. Con una mirada objetiva, punto de vista global y conocedor del mercado se nutre el proyecto”. Nos comenta Patricia Fernandez, parte del estudio integral que brinda soluciones contables, impositivas, societarias y laborales.


Uno de los servicios más tercerizados es la liquidación de sueldos y jornales. Libera en cierta forma, de tenciones e inconvenientes que se pueden llegar a generar dentro del equipo de trabajo. La confidencialidad ayuda a distender este delicado aspecto.
Otros servicios que hacen a la administración, también son posibles de dejar en mano de terceros. Entre ellos la facturación, contabilidad, finanzas. Contar con uno o más asesores externos conlleva a un cruce de información entre varios profesionales desembocando en una auditoria.
            Los recursos humanos son los más usuales en este tipo de contratación, como la selección de personal: armado del perfil adecuado, búsqueda dentro y fuera de la compañía, base de datos de potenciales candidatos, pre-selección. Cuanto más específico y técnico es el puesto y sus tareas, más complejo se torna encontrar el empleado deseado. Entonces, el asesor externo acompaña y facilita a la empresa durante todo el proceso, que en ciertas ocasiones resulta abrumador. 
            La Capacitación del personal también puede ser realizado por alguien que no se encuentre dentro de la empresa. Entregando a este, recursos e ideas nuevas con aire fresco.
            Podemos sintetizar que conviene tercerizar cuando se quiere utilizar los propios recursos a tareas centrales de la empresa y cuando se quiere mejorar la eficiencia de ciertas áreas. Las opciones son variadas. Buscar la información adecuada, referencias y resultados de los asesores externos ayuda a determinar a quienes contratar y para qué.